La historia detrás de la historia
Quiero compartirte cómo comenzó la serie que llamé Enlil, en qué y quienes me inspiré para algunos personajes y de dónde saqué el nombre. No quiero agobiarte con mucha información así que decidí dividir esta información en varios artículos.
Por el momento, y para propósitos de este artículo solo te hablaré sobre cómo comenzó esta historia.
La idea de la novela (o al menos algunas escenas) nació gracias a un sueño. No me refiero a un deseo sino a los sueños que tenemos mientras dormimos.
Los sueños se hacen realidad de eso no me cabe duda. En mi caso ese sueño se convirtió en novela.
Alerta de Spoiler
Daré algunos detalles de escenas de la novela. Si no has comenzado a leerla… ¡DETÉNTE!, búscala en tu tienda de Amazon y léela.
El gran sueño
En mi sueño vi una ciudad anclada a una montaña y rodeada de un gran muro. Pero ese no era un muro típico. En el sueño me asombraron 2 cosas de él; su altura y su color.
¡Nunca había visto un muro tan hermoso! Su resplandor y belleza se podía admirar desde cualquier parte de la ciudad.
(En el capítulo 3 de la novela lo describo con más exactitud).
De la nada se desató una pelea, al principio no sabía quienes eran los buenos y malos. Los soldados de la ciudad –a los que llamé guardianes de la ciudad– con sus vestiduras de combates rojas estaban peleando con sus espadas en contra de un grupo de personas y éstos últimos a su vez se defendían. (Luego supe que este grupo eran los renegados de la ciudad).
De repente la ciudad parecía estar en llamas.
Todo esto lo miraba desde arriba; como si estuviera allí en algún punto alto de la cuidad. En un momento dado mi vista se enfocó en 3 jóvenes que también estaban peleando y usando sus poderes. Eran 2 chicas y 1 chico (Fei, Adara y Thiago).
Por alguna razón dejé de ver las escenas desde arriba y comencé a verlas como si yo estuviera allí peleando y usando mis poderes. A mi lado habían 2 jóvenes (1 chica y 1 chico).
Ahí me percaté que ¡yo era una de los 3 jóvenes que había visto!
(Durante el enfrentamiento pasaron otras cosas que no te puedo contar todavía porque son parte de las escenas del segundo libro).
Después de toda esta batalla desperté…
Mi corazón estaba golpeando con fuerza mi pecho. Sentí como si de verdad hubiera estado en ese caos peleando y usando mis poderes.
Nació la curiosidad
Durante todo ese día no podía dejar de pensar en aquel sueño y preguntarme qué estaba pasando en aquella ciudad y con esos jóvenes. Así que decidí escribir todo lo que vi en mis sueños y auto-analizarme…
Abriendo mi corazón
Me di cuenta que esta chica (Fei, la protagonista) tenía su propia historia y casualmente se intercalaba con varios procesos de la mía. Parte de las escenas que vi tenían que ver con el proceso que estaba pasando en ese momento en mi vida; dificultades con mi salud, posteriormente el diagnóstico del Síndrome de Fatiga Crónica, tener que dejar mi trabajo y mis estudios de maestría por las dificultades de salud.
Decidí anotar varios temas que vi reflejados en el sueño:
- Frustración
- Coraje/valentía
- Batalla
- Sentido de pérdida
- Miedo
- Expectación de un mejor futuro
- Fortaleza
- Sentido de pertenencia (entre otros).
Y ahí comencé mi investigación…
Supe que estaba en el camino correcto cuando leí esto en uno de los libros sobre técnica:
El propósito principal de la ficción es poder brindarle al lector una experiencia emocionalmente poderosa… Para un novelista ser demasiado emocional por lo general es algo bueno. Lo único que tienes que vender son tus experiencias emocionales.
– Randy Ingermanson
(How to write a novel using the snowflake method)
Mi nueva obsesión
Tanto los temas como los personajes se volvieron mi obsesión. Todo lo que veía o escuchaba me hacía recordar las escenas que poco a poco se tejían en mi mente y que luego plasmé en papel.
Sabía que lo que quería transmitir caería como anillo al dedo en una historia de aventura y fantasía épica. Me solté el pelo (en sentido literal y figurativo), dejé atrás ideas preconcebidas, prejuicios y dejé correr mi imaginación como nunca antes lo había hecho.
Quería hablar desde lo más profundo de mi corazón. Hurgué en mis heridas, destrabé mi psiquis y estuve dispuesta a plasmar lo que nunca hablé en público. Sabía que el camino sería largo -aunque jamás imaginé que fuera tan largo- y que lo disfrutaría al máximo. ¡Y créeme así fue!
Hasta aquí esta primera parte del “making of” de la novela. Creo que ya te revelé alguito sobre la historia detrás de la historia de la novelas Las voces de Étervan. Pero esto apenas comienza…
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